jueves, 31 de enero de 2008

El periodista ante los factores de poder

Por Andrea Lobos

Esta es una serie de tres ensayos que tratarán sobre la relación del periodista con los factores de poder. En la primera entrega trabajaré sobre el vínculo entre el periodismo y el sistema político, en la segunda sobre la presión de las empresas y en la última entrega sobre la frontera entre la información y la propaganda.

El periodismo y el sistema político (Ensayo I )

En el film, Good night and good luck, dirigido por George Clooney, se narra la historia del periodista televisivo, Edward R. Murrow, quien conduce el programa “See it Now”, en él comenta los hechos más importantes del día (generalmente son hechos que provocan controversia) lo hace de manera directa y sin hacer concesiones.

La acción transcurre en 1953, los periodistas de “See it Now” creen que la televisión no es sólo un medio de entretenimiento sino también un medio desde el cual se puede construir opinión y además actuar como fiscalizador del poder. Es por eso que se arriesgan a contar una historia que cuestiona y desafía al senador Mc Carthy.

En el film se muestra las presiones que el sistema político ejerce sobre el periodista y sobre la empresa, para que no se den a conocer hechos que perjudiquen la gestión de gobierno y en consecuencia atenten contra el orden social establecido.

Lo que tiene de interesante la película es que muestra como el periodismo puede erosionar al poder político hasta no dejarle otra salida que reconocer lo que se está haciendo mal. Por supuesto no todo es color de rosas, porque si bien el programa logra hacer visible algo que todos saben y que pocos se animan a denunciar, al final triunfa el poder. Pero lo cierto es que los periodistas hacen lo que sus convicciones le indican que deben hacer.

Mucho tiempo después las cosas cambiaron y no cambiaron tanto. Cambiaron porque hoy un noticiero televisivo de una gran cadena no se arriesgaría a desafiar de ese modo al sistema político. Ya no existe la idea romántica del periodista que lucha por la verdad. La publicidad tiene la última palabra. No cambiaron porque todavía el sistema político persigue o intenta censurar a aquellos medios y periodistas que muestra otra versión de los hechos.

Lo cierto que las relaciones entre los periodistas y el sistema político son conflictivas. Por un lado el sistema político necesita de los periodistas, por otro el periodista necesita del sistema político en tanto que fuente de información. Unos y otros desarrollan estrategias que les permiten obtener lo que quieren: los políticos publicidad de sus actos, los periodistas, noticias.

La capacidad que tienen los medios de difundir ciertas “verdades” es lo que el sistema político desea controlar o censurar en el peor de los casos. Tienen la creencia, por otro lado no tan equivocada, que si influyen o “presionan” al periodismo o al periodista podrán obtener consenso social para llevar adelante sus políticas. Esta creencia se vuelve necesidad cuando se trata de implementar políticas antipopulares o de encubrir la corrupción del gobierno. Esto es lo que se muestra en el film, y en este sentido resulta interesante para reflexionar no sólo sobre lo que pasó sino también sobre lo que pasa en la actualidad.

Con frecuencia se ha escuchado decir que el periodismo es el cuarto poder. Pero lo cierto es que el periodismo no tiene poder para sancionar al poder legislativo, judicial o ejecutivo. (Tampoco le cabe esa función) A lo sumo puede denunciar, y hacer que los lectores formen opinión. Esta opinión es la que los políticos necesitan que sean favorable.

Que los gobiernos autoritarios presionen a la prensa no es novedad, lo que sí puede sorprender y preocupar, es la presión sobre el periodismo en tiempos de democracia. Esta presión puede ejercerse a través de la censura directa, mucho menos habitual, o la censura indirecta. La forma de censura indirecta más frecuente es el control de la publicidad oficial. El caso más cercano que tenemos es el diario del Río Negro que el año pasado obtuvo un fallo favorable de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el que se obliga al gobierno de la provincia de Neuquen a cesar en su accionar.

En el año 2005 el FOPEA realizó una encuesta entre 400 periodistas. Una de las preguntas era ¿Recibió usted, o su jefe, alguna llamada o acciones coercitivas desde algún funcionario público? Un 45,4 % de los encuestados respondió afirmativamente, y ante el pedido de una definición sobre cómo ve el periodismo argentino hoy, el 55, 7 % consideró al periodismo condicionado por el poder.

Estos datos resultan interesantes sobre todo para pensar el lugar del periodismo en nuestra sociedad, el lugar que ocupan dentro del sistema político y también de qué manera desarrolla su trabajo el periodista, si puede hacerlo sin presiones y sin condicionamientos. Deberíamos pensar si eso es posible en el actual sistema de medios, teniendo en cuenta que hoy los diarios, los canales de televisión, las radios no son sólo medios de comunicación sino también empresas capitalistas.

En este sentido la película de George Clooney también permite reflexionar sobre la relación entre el periodista y la empresa en la cual trabaja. Éste será el tema de la próxima entrega.