lunes, 19 de noviembre de 2007

Los periodistas hoy


¿Qué significa hoy ser periodista? Esta pregunta no tiene una única respuesta, tampoco la respuesta es simple. El trabajo del periodista está condicionado por el contexto social, político y económico en el que vive. Históricamente su trabajo siempre estuvo ligado a la difusión de conflictos políticos, luchas de poder, de intereses económicos y a todos aquellos acontecimientos que tienen lugar en el propio país y en el extranjero.

En el siglo XIX la profesión del periodista no se había configurado como tal, quienes escribían en los periódicos vivían de otras actividades. Había abogados o funcionarios públicos, profesores e incluso militares. Estas características de los periodistas hacía que los diarios fuesen espacios utilizados para expresar intereses que preocupaban de manera personal a quienes escribían en ellos. Tenían como objetivos ilustrar al ciudadano, como también denunciar las acciones de gobierno poco claras, defender la libertad de expresión.

De acuerdo a esta descripción podríamos preguntar ¿Qué significaba ser periodista en el siglo XIX? Podríamos contestar: un periodista era alguien que denunciaba los negociados políticos, que difundía nuevas ideas, que se enfrentaba al poder, que pretendía a través de sus escritos educar a los ciudadanos.

Pero esta era la situación del periodismo en el siglo XIX. ¿Qué pasa dos siglos después? Según el FOPEA (Foro de Periodismo Argentino), “el periodismo argentino está hoy en un momento crítico”. Y señalan como características negativas “la ausencia de un consenso sobre postulados éticos y de calidad en el interior de la profesión periodística, la difícil situación económica que viven los medios de comunicación, y la desaparición de muchos de estos” que lleva a la “precarización laboral de los periodistas y limita la autonomía de su ejercicio profesional, tanto por presiones políticas como económicas”.

También considera que la relación del periodismo como su audiencia se encuentra en crisis. El FOPEA señala que esta crisis se expresa en la “disminución de la lectura y del crecimiento del info-entretenimiento”. En consecuencia la producción de contenidos no recibe un tratamiento exigente por parte del periodista. En este sentido el FOPEA menciona algunos estándares profesionales que deberían ser discutidos. Por ejemplo el uso del off the record, “la búsqueda de fuentes alternativas, el mal uso del lenguaje, la editorialización extrema sin sustento informativo, la intromisión en la vida privada de las personas, la búsqueda de información por métodos ilegales o la exclusión de temas de relevancia pública de la agenda de los medios”.

En el año 2005 el FOPEA realizó una encuesta entre 400 periodistas con la idea de conocer los problemas que los afectaban. A la pregunta ¿Cuáles son los principales problemas de los periodistas argentinos en el ejercicio de su profesión? El 52,8 % contestó que el mayor problema era la dependencia de la publicidad oficial, 47.5% la falta de profesionalización de los periodistas, 35.1% el nivel salarial de los periodistas, 34.0% la dependencia de la publicidad privada, 26.2% temor a perder el trabajo, 26.2% las presiones políticas. Un 58% se mostró a favor de la existencia de un código de ética, un 55, 8 % definió al periodismo argentino como condicionado por las fuentes. Un 90.1% de los periodistas encuestados coincidió en que los periodistas deberían tener formación académica., sin embargo sólo el 5,0 % consideró que es adecuada la formación que reciben los estudiantes de periodismo. Cómo se ve la situación del periodista y del campo profesional periodístico presenta hoy varias cuestiones que requieren ser discutidas.

Nuevas tecnologías y periodismo

El periodismo también se ve modificado por el avance de las nuevas tecnologías. La empresa periodística y los periodistas, han modificado sus procesos de producción con la utilización de las nuevas tecnologías. Los interrogantes que surgen son ¿En qué medida se modificaran las rutinas periodísticas? ¿Qué lugar ocupará el periodista? ¿Los contenidos se verán afectados por la incidencia de la nuevas tecnologías?.

Un dato interesante, en la encuesta realizada por el FOPEA sólo un 39 % de los encuestados manifestó que dentro de diez años el periodismo estaría mejor. Si pensamos que estamos viviendo en un mundo donde información es lo que sobra, que la existencia de las nuevas tecnologías informáticas hace posible que millones de personas puedan conocer los mismos acontecimientos en el mismo momento, este número llama la atención, no expresa el mismo optimismo que expresan otros.

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