martes, 29 de julio de 2008

Periodistas y Formación


Por Emiliano Delio

La formación del periodista hoy está atravesada por el ámbito académico. Las empresas periodísticas de todo el mundo exigen cada vez más a sus empleados una titulación terciaria o universitaria. Sin embargo, la primera escuela de periodismo se creó en 1904 en la Universidad de Columbia (Estados Unidos), mientras que el periodismo existe desde 1631 con la publicación de La Gazzette (Francia).

Pero no puede pensarse en la historia de la universidad y la educación en general como desvinculada de las transformaciones sociales y culturales. De hecho las primeras universidades funcionaron en el siglo XII, pero eran muy pocos los que podían acceder.

Con la explosión educativa del siglo XX, las universidades se masificaron a través de distintas políticas y prácticamente no quedó disciplina que no fuera tratada en la educación superior. El proceso que comenzó con el iluminismo y los enciclopedistas que buscaban registrar todo el conocimiento humano en sus hojas, se plasmó con una mayor democratización de la educación en el siglo pasado.

En América Latina la primera vinculación que surgió entre periodismo y academia fue en 1940 entre la Universidad Nacional de La Plata y la Asociación de Periodistas de esa ciudad. Los cursos fueron el puntapié inicial para la creación de la Escuela de Periodismo.

Esta dirección fue seguida en el resto del subcontinente: en 1947 en Brasil, la Facultad Cásper Líbero de San Pablo estableció el primer curso formal de grado en Periodismo.
El resto de los países que incorporo la enseñanza oficial fueron Cuba en 1942, México en 1943, Ecuador y Perú en 1945, Venezuela en 1947, Colombia en 1949, Guatemala en 1952, Chile y República Dominicana en 1953, El Salvador en 1954, Nicaragua en 1960, Panamá en 1961, Paraguay en 1965 y Bolivia y Costa Rica en 1968.

Los currículos de estas escuelas focalizaban en las normas y reglas del oficio a través de asignaturas técnico - profesionales, y se buscaba darle al alumno una cultura general con énfasis en las disciplinas humanistas.

Sin embargo, con el surgimiento de la radio y la televisión y el crecimiento en importancia de los medios en la sociedad, se empezaron a incorporar cuestiones que excedían las normas y reglas. La preocupación sobre los efectos de los medios en las audiencias tuvo cada vez más estudiosos. Además se fue vinculando lo comunicacional con las organizaciones, la información, la educación, la cultura, el arte, la publicidad, el entretenimiento, la política o la economía, entre otras.

Así las facultades se encuentran hoy diversificadas y con múltiples enfoques. Los contenidos de las carreras evolucionaron para poner más énfasis en una de las tres áreas citadas a continuación: el de las ciencias humanas con su contextualización sociocultural e histórica, el conocimiento práctico profesional y el comunicacional como ciencia autónoma.

De esta manera la enseñanza se fue alejando de impartir solo los conocimientos indispensables para desempeñarse en una sala de redacción tradicional. Hoy en Argentina, son más de 40 las universidades e institutos que dan formación en periodismo o comunicación social con orientación mediática. El número de alumnos es difícil de precisar, pero solo en la Universidad de Buenos Aires, son más de 10 mil.

Sin embargo, hoy las competencias merecen una actualización por las transformaciones que traen las nuevas tecnologías dentro de los ambientes de trabajo comunicacional. Estas competencias no anulan la necesidad de los anteriores, sino que los complementan.

El periodismo se realiza en un soporte que siempre estuvo mediado por la tecnología. Esta evoluciona con el tiempo y actualmente los medios están atravesados por la revolución informática y comunicacional. Saberes apegados a las normas y reglas del periodismo se tornan escasos en dichos contextos.

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